Posts Tagged ‘1839’

Orgullos de Cuba

Carlos Manuel de Céspedes

Carlos Manuel de Céspedes

Nació Manuel del Socorro Rodríguez en Bayamo el 5 de abril de 1758 y falleció en Bogotá en marzo de 1818. De familia pobrísima, desde muy joven trabajó como mecánico y carpintero para ganar su vida. Aprendió a leer y a escribir por sí solo, así como todo lo que más tarde supo. Es el tipo claro del perfecto autodidacta. En 1783 elevó memorial al rey Carlos III para que se le diese empleo “previo riguroso examen”. La petición surtió efecto y en 1788 ante un tribunal presidido por el capitán general probó su competencia literaria en los temas que se le señalaron y que fueron las personas del rey y del príncipe de Asturias. Y abordó el “elogio” de ambos en quince días en prosa el del primero y en verso el del segundo. Y así continuó en bellos artes y en ciencias con asombro del jurado. El premio fue su nombramiento de Bibliotecario de Bogotá, a cuya ciudad marchó con el capitán general Ezpeleta allí trasladado. En la capital de Colombia fue el promotor del movimiento intelectual de la provincia, fundó periódicos, abrió una clase de Cosmografía en el Observatorio Astronómico y Meteorológico recién fundado, colaborando con el sabio colombiano Caldos, una de las lumbreras de la ciencia iberoamericana. Al estallar el movimiento de independencia se sumó a la causa de su patria adoptiva. Nació Julia Pérez Montes de Oca en el Cobre (finca Melgarejo) el 11 de abril de 1839 y murió en Artemisa el 25 de septiembre de 1875. Poetisa que publicó por vez primera en “El Redactor” de Santiago de Cuba. Fue a La Habana al casarse su hermana mayor, la poetisa Luisa, con el doctor Zambrana y colaboró en los periódicos y revistas al par de aquella. Otros del extranjero le reprodujeron algunas composiciones, siendo además consagrada por los críticos de su tiempo, entre los cuales Pozos Dulces, que la elogio en “El Siglo”, y Azcárate y Aldama en sus tertulias literarias. Sus “Poesías” fueron publicadas, años después de su muerte, en un tomo que editó el bibliógrafo Domingo Figarola Caneda. “Desesperación”, “Abril”, “La alborada”, “El arroyo seco”, “El bosque en flor”, son composiciones que quedan como recuerdo de uno de los valores más positivos de la lírica cubana. Nació Alejandro del Río Rodríguez en Remedios el 11 de abril de 1812 y falleció (fusilado) el 10 de octubre de 1872. Doctor en Farmacia, patriota esclarecido, benefactor de su ciudad, constituyente en Guáimaro. Cayó preso cuando iba a Sancti Spíritus y no obstante acudir todas las clases sociales de su pueblo natal sin distinción ante el capitán general en demanda de clemencia fue inmisericordemente fusilado por los militares españoles. La ciudad de Remedios colocó una lápida en la casa en donde nació en rememoración de su cubanidad ardiente y de su altruismo en esa villa. Nació Fernando Fuero Torre en Guanabacoa el 12 de abril de 1872 y murió sobre el campo de batalla el 4 de abril de 1897. Estudiante de derecho de la Universidad de La Habana al estallar la revolución del 95, emigró a Tampa, a fin de incorporarse a la Revolución, viniendo después de muchos fracasos en una expedición a la provincia de Oriente, de donde fue trasladado a la de La Habana, formando en la del célebre general Adolfo del Castillo, quien lo nombró su ayudante y junto al cual murió heroicamente en la acción de Loma del Hambre, después de haber compartido las vicisitudes de la guerra junto a su jefe, quien proclamó y encomió sus grandes méritos en distintas ocasiones. Nació Joaquín Dueñas Córdoba en Bacuranao el 13 de abril de 1814 y falleció en La Habana el 28 de septiembre de 1874. Hizo sus primeros estudios en Güines en la escuela fundada por Arango y Parreño y luego pasó a La Habana, en donde a poco de comenzados los estudios de medicina los abandonó para dedicarse al magisterio, cuyo ejercicio comenzó haciéndose cargo del colegio La Progresión en 1838 y siguiendo hasta el día de su muerte alternando su ministerio con otros cargos y trabajos de orden instructivo y siendo por su intensa labor nombrado Amigo del País en la Sociedad Económica. Escribió varias obras didácticas: “Gramática Castellana”, “Curso completo de aritmética, teórica y práctica”, “Explicación del sistema métrico decimal”, “Lecciones de Cronología matemática”, “Tablas de equivalencias métrico decimales”, “Curso elemental de Algebra” y otras. Nació Pedro Agustín Pérez en Guantánamo el 13 de abril de 1844 y falleció el mismo día y mes de 1914. Se le conocía popularmente por Periquito. Uno de los libertadores más ardorosos. Al estallar la Guerra del 95 firmó un acta de juramento de luchar o morir por la emancipación de Cuba. Tomó parte en numerosas contiendas y dispuso el asalto a Guantánamo, que se frustró, no sin llegar en fiera lucha hasta la plaza de la ciudad. Fue el primer alcalde de su ciudad natal después de vencida España. Nació Enrique José Varona Pero en Camagüey el 13 de abril de 1849 y falleció en La Habana el 19 de noviembre de 1933. Se educó en el colegio San Francisco de su ciudad natal y no cursó estudio universitario alguno. No obstante ha sido una de las más altas mentalidades de Cuba: poeta, escritor, orador, filósofo, político y un revolucionario puro. Varona colaboró, redactó o dirigió las principales revistas de las distintas épocas que vivió y escribió obras sobre todos los temas. Nació Luis Ayestarán Moliner en La Habana el 16 de abril de 1846. Hizo sus estudios en el colegio El Salvador con Luz y Caballero y estudió leyes con notable aprovechamiento, presagiándole todo un espléndido porvenir. El deber de patria lo reclamó y con todo el optimismo de su juventud generosa se incorporó en las filas de la Revolución. Fue miembro de la Asamblea Constituyente de Guáimaro (1869). En comisión de servicio fue hecho prisionero en Cayo Romano, siendo trasladado a La Habana, en donde la autoridad española le dio muerte en garrote vil, en el Castillo del Príncipe, el 24 de septiembre de 1870. La Calzada de Ayestarán, en la Ciudad de La Habana, es así llamada en su honor. Nació Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo el 18 de abril de 1819. El 27 de febrero de 1874 murió en San Lorenzo a manos de los españoles, a los cuales había sido delatado su refugio, no sin defenderse con su revólver de cinco tiros, de los cuales sólo pudo disparar dos. Llevado a Santiago de Cuba fue expuesto al público y enterrado en foso común sin caja. El 27 de diciembre de 1910 fueron exhumados sus restos y colocados en panteón. Nació Aniceto Valdivia Sisay en Sancti Spíritus el 20 de abril de 1859 y falleció en La Habana el 28 de enero de 1927. Poeta, periodista y traductor. Cursó segunda enseñanza en Santiago de Cuba y Derecho en España. Publicó: “Ultratumba”, poema y rimas, “La Ley suprema” y “La muralla de hierro”, teatro romántico en verso, la primera, estrenado por Antonio Vico, “Expropiación forzosa”, “Yo pecador”, también de teatro; tradujo a Víctor Hugo y Augusto Barbier. Su producción periodística la firmó con el seudónimo de “Conde Kostia” que acreditó en multitud de crónicas y singularmente en “La Lucha”. Nació Vidal Morales Morales en La Habana el 21 de abril de 1848 y falleció en la misma el 27 de agosto de 1904. Doctor en Derecho, secretario fundador del Colegio de Abogados, historiador y bibliófilo, jefe del Archivo Nacional y fundador del “Boletín” de este instituto. Promovió ediciones de grandes cubanos como “Colección póstuma de los papeles sobre Cuba” y el tomo VI de “Historia general de la esclavitud”, de Saco (con notas), la novela “Francisco”, de Suárez y Romero, formó una de las bibliotecas más completas sobre asuntos nacionales y escribió: “Iniciadores y primeros mártires de la Revolución Cubana”, “Hombres del 68”, “Nociones de Historia de Cuba”, “La Isla de Cuba en los diferentes períodos constitucionales”. Nació Emilio Aymerich Aulet en la Ciudad de Camagüey el 23 de abril de 1837. Estuvo de joven en Estados Unidos aprendiendo el idioma y conocimientos prácticos de ingeniería, regresando a la postre de algunos años a su ciudad natal, en donde poseía algunos bienes. Al estallar la revolución del 68 se incorporó en sus filas alcanzando por méritos de guerra la graduación de comandante. En 1872 cayó prisionero, herido de una pierna, y fue condenado a muerte. Pudo escapar saliendo para México. Dirigió una escuela en el Estado de Veracruz. Regresó a Cuba, pero tuvo que emigrar por su ideario y sentimientos patrióticos, fue a Cayo Hueso, en donde plantó su tienda de enseñanza, continuando en sus campañas patrióticas y prestando todo el calor de su apoyo a los que andaban por allí en espera de expediciones para la patria. Al terminar la guerra regresó a Cuba, fundando un colegio en Pinar del Río hasta que falleció en La Habana el 25 de septiembre de 1902, adonde fue para curar de sus quebrantos. Nació Domingo Galdós Belzaguy en Pedro Betancourt el 24 de abril de 1873. Estudió ingeniería y comercio en Estados Unidos, completando su formación en Francia. A su regreso se empleó en la Compañía de los Ferrocarriles Unidos de La Habana, pasando después a los de México. Durante la última guerra de independencia se puso a la disposición de la Delegación Cubana Revolucionaria, que estimó más eficaz utilizarlo para labores civiles. Corresponsal de la “United Press” para Centroamérica, Venezuela, Colombia y Ecuador. Director de “La Estrella de Panamá”, de esa república, con sus informaciones fue un activo propagandista de la causa nacional. Al cesar España en su dominación estableció amistad con aquel magnate de las empresa ferrocarrileras que se llamó Van Horne, quien lo tomó a su servicio siendo su colaborador más experto y capaz en su empresa de construir el Ferrocarril Central que tantos y tan preciados servicios prestó al desenvolvimiento de la riqueza cubana. Rápidamente ocupó los más altos puestas: Tesorero, Jefe de Tráfico, Administrador general y Vicepresidente. Al morir el canadiense Van Horne vino a ocupar su puesto el abogado norteamericano Horacio S. Rubens (coronel honorario del Ejército Libertador por sus trabajos en pro de la revolución cubana y su actuación con José Martí), quien con nuestro biografiado laboraron juntos al frente de los Ferrocarriles del Norte de Cuba. Nació Betancourt Cisneros, Gaspar (El Lugareño) en Camagüey el 28 de abril de 1803 y falleció en La Habana el 3 de diciembre de 1866. Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal, completando su educación en Estados Unidos, cuyas principales ciudades visitó, regresando a Cuba en 1832. En “Gaceta de Puerto Príncipe”, “El Fanal” y “El Siglo” muy posteriormente escribió la mayor parte de sus artículos sobre agricultura, economía, industria, educación, viajes, costumbres, colonización, literatura, crítica, ciencia, etc. Fomentó la enseñanza fundando escuelas para los pobres e internándose en la vastedad de su región se dedicó personalmente a impartir enseñanza a los campesinos de la “tierra suya”. Viajó por todas las comarcas de su país para conocerlos, estudiar y mejor amarlas. Fundó uno colonia agrícola, repartió gratuitamente tierras de su heredad de Najasa y creó, estableció e inauguró, contra viento y marea, el ferrocarril de Camagüey a Nuevitas, segundo de la isla, dotando así a su rústica ciudad natal del pulmón que necesitaba para convertirse en ciudad auténtica, activa, rica y moderna. Fomentó las exposiciones de ganado en Camagüey como exponentes de la riqueza ganadera de la comarca y como base de intercambio y prosperidad comercial. Promovió homenajes públicos a la memoria de los grandes cubanos. Estuvo preso y tuvo que emigrar por la enemiga de la autoridad española, la cual no satisfecha con el desafuero confiscó sus bienes, teniendo que vivir de la enseñanza en Estados Unidos. Presidió en 1852 la Junta Cubana de Nueva York para laborar por la libertad del país. Viajó por Europa. En 1861, acogido a una amnistía pudo regresar a Cuba después de quince años de exilio. Solicitado por sus paisanos para integrar la Junta de Información, no pudo aceptar a causa de la cruel enfermedad que poco después lo llevó al sepulcro.

Orgullos de Cuba

Francisco Albear Lara

Francisco Albear Lara

Breve mención de algunos cubanos que son orgullo de la nación cubana: José Silvestre White Lafitte: Uno de los grandes virtuosos del violín. De joven llegó a tocar con maestría hasta diez y seis instrumentos. A los diez y ocho años de edad acompañó al eminente pianista Gottschalk. Desempeñó la cátedra de Allard en el Conservatorio Imperial de París. A causa de su fama dando conciertos recorrió el mundo entero, incluyendo varias cortes reales. Durante su estancia en La Habana tuvo algunas dificultades, que le obligaron a salir precipitadamente. Los grandes periódicos franceses, críticos de música y compositores lo ensalzaron grandemente. Nació en Matanzas el 1º de enero de 1836 y falleció en París el 12 de marzo de 1918. Francisco de Paula Coronado: Nació en La Habana el 8 de enero de 1870. Licenciado en Derecho Civil y doctor en Filosofía y Letras. Miembro de la Academia de la Historia desde la fundación. Correspondiente de la Española de la Lengua, Director de la Biblioteca Nacional, crítico, historiador, bibliófilo y bibliógrafo. Ocupó altos puestos en la administración, singularmente en el ramo escolar, y también en el cuerpo diplomático. Dio conferencias a maestros y obreros, escribió versos y colaboró en periódicos, sin olvidarse de fundar algunos. Revolucionario de la Guerra de Independencia, en que formó parte de la Delegación de Nueva York y redactor de “Patria”, actuando con dinamismo y sentido sin igual. Corresponsal y colaborador de varios periódicos. Emilio Domínguez: Nació el día 9 de enero de 1839 y falleció el 7 de noviem­bre de 1913. Ingeniero Civil, natural de Matanzas, y distinguido patriota. Empezó a conspirar desde la primera guerra y tomó parte en la expedición del “Lilian” que fracasó en 1869, embarrancando en un cayo. Dos años antes que estallase la segunda guerra, conspiró nue­vamente con los Domenech, Pedro E. Betancourt, P. Moinelo, Tomás F López, Pedro Duar­te, Juan Gualberto Gómez, etc. El Ingeniero Domínguez fue uno de los Delegados nombrados por José Martí en la Provincia de Matanzas. Salió para Filadelfia en 1895, regresando a Cuba en el mes de de marzo de 1896 con la expedi­ción de Calixto García. Apresado en Agosto de 1897, fue encerrado en el Castillo de San Severino, en donde sufrió también varios días de durísimo encierro en un calabozo su dig­na esposa la señora Pilar González. Francisco Albear Lara: Nació el 11 de enero de 1816 y murió el 23 de octubre de 1887 en la ciudad de La Habana. Su vida fue enteramente consagrada a la ciencia. Ingeniero, diseñó y construyó el canal que surtió a La Habana de las aguas del manantial de Vento. Escribió numerosos informes y textos sobre comisiones técnicas de su servicio y relacionados con sus estudios. El Ayuntamiento le erigió un monumento en el simpático parque de su nombre (en Montserrate mirando hacia el Parque Central, entre la Manzana de Gómez y el Centro Asturiano), que se inauguró el 15 de marzo de 1895. Eusebio Hernández Pérez: En Colón (Matanzas), el 18 de enero de 1853, nació este médico y general del ejército libertador que dejó de existir en Estados Unidos en 1937, siendo sus restos trasladadas a La Habana, donde se les dio sepultura. En la Universidad de Madrid recibió el título de doctor en medicina, se especializó en las ramas ginecológica y obstétrica en las clínicas de París y Berlín, en cuya primera ciudad mereció ser destacado por el eminente Pinard como el médico genial que no se adocena en aplicar escuetamente lo aprendido en los textos, sino que busca en la experiencia personal las soluciones adecuadas a cada caso. Las luchas revolucionarias no le encontraron al margen expectativo, sino que interrumpiendo su bregar profesional, se convirtió en misionero de la emancipación íntegra de la patria cubana y en la manigua cumplió con su deber liberador hasta obtener el triunfo de la independencia. Entonces el hombre de ciencia se reincorporó a sus actividades profesionales como profesor de obstetricia y ginecología de la Escuela de Medicina en la Universidad de La Habana. Escribió obras como su famosa “Historia Crítica de las Pelviotomías”, desempeñó cargos oficiales en la Secretaría de Sanidad. Perteneció a la Academia de la Historia y otras corporaciones extranjeras. Joaquín Fabián Aenlle: Farmacéutico y químico. Nació en Jibacoa el 20 de enero de 1825. Inmediatamente de obtener su título de doctor hizo oposiciones a una cátedra que gana. Bibliotecario de la Real Universidad, catedrático, escritor, volcó por entero su vida a los estudios y especulaciones científicas. Fundador de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, Inspector del Instituto de Investigaciones Químicas, miembro ilustre de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, presidente del Liceo Artístico y Literario, se le deben numerosos trabajos de orden científico, entre los cuales: “Apuntes para el estudio de las aguas minero-medicinales de la Isla de Cuba” y relación de todos los análisis que de las mismas, “Informe químico de los aguas termales de San Diego” y numerosos trabajos en el semanario de Farmacia y Ciencias naturales “La Emulación”, del cual fue asimismo fundador. Falleció el 1 de agosto de 1869. Ignacio José Urrutia: Nació en La Habana el 21 de enero de 1735 y falleció en la misma el 16 de octubre de 1795. Abogado e historiador. Comenzó su “Teatro histórico, jurídico, político, militar de la Isla Fernandina de Cuba”, principalmente de su capital de La Habana, de la cual se publicó el tomo primero. A la Academia de la Historia se debe la publicación de parte del segundo tomo en 1930, para la cual Carlos Trelles escribió un prólogo. En 1791 publicó Urrutia “Compendio de memorias para servir a la Historia de Cuba”. Mario Sánchez Roig: -Nació el 23 de enero de 1890. En 1907 se matriculó en la Universidad de La Habana, como aspirante al doctorado de Medicina y Ciencias Naturales, graduándose del primero en junio de 1912 y del segundo en septiembre del siguiente año. En octubre de 1908 fue nombrado Conservador-Jefe de los Museos del Instituto de La Habana, pasando el año de 1910 de Ayudante honorario de la cátedra de Biología, Zoología y Zoografía de la Universidad de La Habana, cargo éste que en el año de 1911 obtuvo por oposición. En este mismo año al crearse las Escuelas Provinciales de Agricultura obtuvo también por oposición la cátedra del Grupo “C” (Zootecnia, Fitotecnia e Historia Natural), cuyo cargo ocupó al inaugurarse la Escuela Provincial de Agricultura, habiendo desempeñado en la propia Secretaría de Agricultura la jefatura de Sanidad Vegetal desde el año de 1921 hasta el año de 1926, pasando después a Asesor Técnico de la Junta Nacional de Pesca de la propia Secretaría y desde el año de 1936 ocupa la Inspección General de Caza y Fauna, adscripta al Departamento de Montes, Minas y Aguas en esa propia Secretaría. Gaspar Villate Montes: Nació el 27 de enero de 1851, en La Habana y falleció en París el 10 de octubre de 1891. Maestro compositor y virtuoso del piano que a los ocho años de edad ejecutaba composiciones clásicas con sólo oírlas una vez. Su padre lo puso bajo la dirección de Espadero y luego lo envió al Conservatorio de París. Alcanzó grandes triunfos por sus composiciones, entre ellas la ópera “Zilia u odio et amore” que se estrenó en la Opera de París con éxito de crítica y público; “La Zarina”, ópera, en el Teatro Real de La Haya; “Baldassare”, ópera, en Madrid, además de las óperas “Inés de Castro”, “Cristóbal Colón”, numerosas piezas de diversos géneros, etc. La marcha fúnebre que se tocó en el entierro de Alfonso XII composición también suya era. Su nombre aparece en el Diccionario de Operas y en la Historia de la Música, de Félix Clément. José Julián Martí y Pérez: Nació el 28 de enero de 1853 en la ciudad de La Habana. Apóstol de Cuba.